miércoles, 9 de febrero de 2011

LA PATERNIDAD

Sergio Sinay en su libro “Hombres en la dulce espera” dice …. No somos padres a partir de que en el Registro Civil, inscribimos a un recién nacido con nuestro apellido. No somos padres cuando le compramos cosas a esa criatura. Lo somos desde antes y durante cada minuto a partir de entonces. Es bueno saber que padre hay uno solo, que el padre es irremplazable como la madre – aunque de manera diferente- , y eso resulta, también un motivo de reflexión: cada espacio que nos corresponda y en el que  estemos ausentes será una ausencia en la vida de nuestros hijos.    De manera que la dulce espera (con sus contenidos de sueños, fantasías, temores, pesadillas, ansiedades, inseguridades, certezas, esperanzas, malestares, fortaleza), nos atañe y nos corresponde. Existe una dulce espera del varón, hay hombres en la dulce espera. No es una espera pasiva, se trata del periodo en el que, junto con la gestación de nuestro hijo, nosotros empezamos a gestarnos como padre.
El mejor padre no es el que “se banca” el embarazo sin manifestaciones de ningún tipo. El trance de la paternidad no es un juego sin importancia. Es uno de los tránsitos más profundos y significativos en la vida de un hombre. Estamos en el con cuerpo y alma, es decir enteros. No hay manera perfecta de atravesarlo. Lo hacemos como nos toca, como lo sentimos, como lo manifestamos. Hay una buena noticia: el padre perfecto no existe. A los padres reales les pasan cosas durante el embarazo, tienen dudas, necesitan respuestas, necesitan cuidados. Están aprendiendo algo que no se nace sabiendo.

Nuestro aporte y agradecimiento desde Panzas Arriba a todos estos grandes hombres. Gracias!!!

1 comentario:

  1. Me encantó... Gracias Lau... y desde acá apoyamos PANZAS ARRIBA... una experiencia increible para nosotros...
    Besos
    Feli,Charly y Fabi

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