miércoles, 12 de junio de 2013

Los ojos que soñé


Al bajar la escalera me recibías vos. ¡Qué alegría verte! Tenías unos 10 meses, poquito pelo rubio, los ojos azules como los de tu abuelo y bisabuelo y la nariz como la de tu papá. Me recibiste con una sonrisa preciosa, me agarraste la mano y me llevaste, a seguir caminando un poco más. Pasamos por un parque que tenía algunos árboles y mucho pasto, tupido, grueso, suave, acolchonado. En ese lugar especial había chicos jugando y corriendo; algunos estaban en una pequeña calesita pintorescamente decorada con banderines y muchos colores alegres. A medida que paseábamos por ese lugar especial, casi mágico, sentía como la brisa atravesaba las hojas verde-azuladas de los árboles. El ruido que hacían era como una suave canción que nos acompañó en el último tramo del recorrido.

De pronto pudimos ver que a unos metros de donde estábamos había un enorme portón dorado, que por ahora no íbamos a traspasar. Era un momento de pausa. No me preocupaba mucho despedirte ahí.

Nos volveríamos a ver.
Dibujo realizado por Sole
 
Esta descripción  fue realizada por Soledad a su beba Malena que esta en su vientre y que  recién conoceremos a fines de Junio (2013).
Esto es solo una partecita de algunas de todas las actividades y trabajos de conexion que realizamos en las clases de PANZAS ARRIBA.

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