Dice Brian Weiss… Elegimos a nuestros padres, que suelen ser almas con las que hemos interactuado en vidas anteriores.
No nacemos en nuestra familia por accidente ni por casualidad. Elegimos las circunstancias y preparamos un plan para nuestra vida antes incluso de ser concebidos. Podemos llamar destino a los hechos que van desarrollándose después de que los hayamos elegido.
Todo tiene su razón, y en el curso del destino no existen casualidades.
Aunque todos los seres humanos tenemos un plan vital, también tenemos libre albedrío, lo mismo que nuestros padres y todas las personas con las que nos relacionamos. Nuestras vidas y las suyas quedarán afectadas por las elecciones que hagamos mientras estemos en estado físico, pero los puntos del destino sucederán de todos modos. El destino y el libre albedrío coexisten e interactúan constantemente. Son cosas complementarias, no contradictorias.
Mi eleccion hoy de recordar las palabras de B. Weiss tiene que ver con un mail que recibi esta semana de una persona muy especial que me conto su experiencia para que yo la pueda compartir con todas las personas a la que le llevo el mensaje desde PANZA ARRIBA, nosotros elegimos a nuestros padres y esta filosofia nos permite entender muchas enseñanzas que nos cuesta asimilar siendo hijos. Gracias Oscar por demostrarme que lo que siento cada dia como mision muchas personas lo experimentan con la llegada de sus hijos.
Y agradezco a mis padres siempre y cada dia por haberme elegido como hija.
Copio textual las palabras del mensaje...
'Tengo dos hijos y el menor nació en una 'Pelopincho' que llenamos con agua tibiecita. Tan a gusto estaba el baby al llegar, que hasta 'nadó' unos cuantos minutos en el fondo de la pile. Abrió sus ojitos nuevos y nos espió durante un rato desde el fondo: ¡qué raros le habremos parecido todos nosotros mirándolo emocionados desde las alturas! Su mamá, su hermanita y yo habíamos hecho juntos 'los deberes' y nos habíamos prepardo para recibirlo casi como Laura nos enseña ahora; por eso sé lo importante de su misión. ¡Necesitamos mucha gente como vos, Laura: Dios nos las envíe pronto! Fuerza Lauri, usted puede! Oscar'.
